El pasado mes de abril fue escepcionalmente
bueno en cuanto a observaciones de Alcaudón
común de la subespécie balear (Lanius
senator badius). El primero
apareció en el parc de La pau, lo observó Xavier Larruy el 1 de abril. El segundo
lo vio también Xavier Larruy en La Catalana, una zona que desgraciadamente se
urbanizará en un futuro, el día 16, durante una visita con el Grup
d’Ornitologia del Centre
Excursionista de Terrassa. Cinco días más tarde, en una nueva visita, Xavier Larruy (a partir de ahora Xavi)
y yo localizamos otro
ejemplar.
Lanius senator badius. La robustez del pico o la ausencia de blanco en la base de las primarias son algunos que lo diferencian de la subespecie nominal. |
El 25 de abril aparecía otro ejemplar a la
altura de Santa Coloma de Gramanet. Esta vez lo disfrutaban Xavi y Dionisio
Sanz. Finalmente, el día 27, Xavi registraba otro individuo, esta vez en la desembocadura,
esos 400 metros desangelados de la Administración entre el mar y el primer
puente de los muchos que atraviesan el río. El alcaudón común balear es una
subespecie endémica de las islas baleares, que se presenta de manera regular en
el litoral catalán durante la migración primaveral. Pero no és el único
endemismo que visita el Besòs.
Simultáneamente a la observación del alcaudón
balear, Xavi y quien estas líneas escribe disfrutamos de un papamoscas grisbalear Muscicapa striata balearica. Fue el día 21. Lo observamos, lo
fotografiamos y lo filmamos, confirmamos las características que lo identificaban
como subespecie, y disfrutamos como enanos en un lugar olvidado, que temporada
tras temporada no deja de ofrecernos todo tipo de maravillas naturales. ¿No se
merece Sant Adrià de Besòs un espacio verde de calidad al lado del río? ¿No
tenemos ya bastante hormigón a nuestro alrededor? Si los gestores supieran lo
que acontece cada día en estas pocas hectareas, quizás cambiarían de idea. Pero
para ello es necesario saber mirar, no sólo ver.
Abril es un mes de migrantes. Hubo días
espléndidos, donde no faltaron las collalbas
grises Oenanthe oenanthe, los papamoscas cerrojillos Ficedula hypoleuca, las currucas carrasqueñas Sylvia cantillans (con este taxón no me
aclaro) y zarcera Sylvia communis,
los mosquiteros musicales Phylloscopus trochilus, y papialbos Phylloscopus bonelli, algún cuco
Cuculus canorus, o alguna golondrina daúrica Cecropis daurica entre los bandos de golondrinas comunes, colirrojos
reales Phoenicurus phoenicurus, tórtolas comunes Streptopelia turtur, y por supuesto alcaudones comunes Lanius
senator senator.
Macho de collaba gris |
Curruca zarcera |
Macho de papamoscas cerrojillo |
Alcaudón común de la ssp. senator. |
Pero el Besòs nos brindó también especies tan
escasas en este entorno como la collaba rubia
Oenanthe hispanica, con 3 ejemplares
observados por Xavi el día 12, un día muy animado de pajarillos, y otro
ejemplar el día 16, detectado por Javier Valladares, o los mosquiteros silbadores Phylloscopus
sibilatrix, que vimos Xavi y yo en La Catalana el 22 de abril. ¡Vaya día eo
22 de abril! No sólo vimos los silbadores, el badius o el striata balearica,
lo mejor de todo, que fue “bimbo” (expresión que hace referencia a primera
observación) para la zona, fueron dos escribanos
hortelanos Emberiza hortulana.
Esta observación, disparó el ritmo de nuestras pulsaciones. Son de esos días
que uno nunca olvida. El 22 de abril de 2016 quedará grabado en nuestra memoria
como un día destacado (¡qué poco adjetivo para tan gran día!). No menos
ilusionante fue la buscarla pintoja Llocustela naevia que Xavi escuchó en la
desembocadura el día 28. No faltaron observaciones de garza imperial Ardea purpurea, con un ejemplar el día 18 a la altura de Santa
Coloma de Gramanet.
Por más que nos hemos esforzado, esta
primavera no está siendo especialmente buena para limícolas, al menos en lo que
llevamos de temporada. Abril comenzó con un dato especialmente espectacular, 28
cigüeñuelas Himantopus himatopus en la desembocadura, que observó Xavi el
primer día del mes. Llovia, ergo poca
frecuentación humana y las aves se paran en la desembocadura. Es una ecuación
tan fácil, que no entiendo cómo la admistración no acaba de resolverla, eliminando
naturalmente la variable
meteorológica. Cuatro más aparecieron en la desembocadura al día siguiente, las
vio Javier Valladares. Una gran observación fue la que hizo Jaume Campderròs el
9 de abril. Vio un zarapito trinador
Numenius phaeopus el día 9, que pudo
documentar con unas fotografías magníficas.
El 24 de abril, Xavi observó en la
desembocadura varios chorlitejos grandes
Charadrius hiaticula y patinegros Charadrius alexandrinus, formando un bando mixto con correlimos tridáctilos Calidris alba. No cito al andarríos
chico o al chorlitejo chico, que se vieron diariamente en el río.
Por el contrario, fue bastante bueno de
marinas, destacando una pagaza piquirroja
Sterna caspia el día 20, 3 pagazas piconegras Sterna nilotica el 28 de abril y un fumarel cariblanco Chlidonias
hybridus volando río arriba el día 17.
Quiero acabar esta crónica con una observación
que disparó la adrenalina de muchos de nosotros. El 5 de abril, Javier
Valladares descubrió un macho de lavandera
blanca enlutada Motacilla alba yarrellii, propia de las Islas Británicas. Consiguió fotografiarla.
Estábamos más que ilusionados, pero una mirada detallada a las fotografías nos
desinfló. Motas grises en las cobertoras y otros detallas que ahora no
mencionaré delataban un probable híbrido alba
x yarrellii. Pero tranquilos, que aquí hay mucho tesón y tarde o temprano
caerá.
1 comentari:
La gola del Besòs debería ser protegida como mínimo desde el primer puente hasta la gola incluyendo un margen de playa importante
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