Otro verano que vuelvo a Catalunya y dejo en Coruxo, Vigo, la Gaviota groenlandesa (Larus glaucoides), que llegó en enero de 2009 a la zona. Fiel al Arenal de Calzoa, su presencia era ya tan cotidiana que su ausencia durante unos días, casi me llegaba a preocupar. Y es que se ha convertido en un elemento muy familiar de la playa. Los más allegados, la conocen como “Chispita”, y están preocupados porque ven que se hace grande. Su plumaje ya no es tan blanco, está adquiriendo plumas grises de adulto y dicen que se está haciendo mayor. En mi afán pedagógico, les he explicado que eso forma parte de un proceso, que está en transición a la edad adulta y que abandonará su plumaje blanco cremoso (y desaliñado) por una librea en la que combinará el blanco con el gris. El próximo será su tercer invierno, y entonces lucirá un plumaje más parecidio al de un adulto.
Y sí, “Chispita”, como le dicen los más allegados, se hace grande, y un día vemos que no aparece, ni al siguiente ni al siguiente, es que (eso espero) habrá cambiado el clima templado de Vigo por el clima extremo de Groenlandia. De hecho este verano, aunque fiel a su Arenal de Calzoa, sus ausencias fueron más prolongadas: después del 4 y 5 de agosto, sólo la volví a ver el 16 y 26.
Aquí os dejo con unas fotos y un video.
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