L'ORNITONIGMA

dissabte, 6 de novembre del 2010

Sobre les platges del Maresme



LA PROBLEMÁTICA DEL LITORAL

El Gobierno desoye al Maresme e insiste en reponer la arena

Los técnicos instan a que se fuerce a los puertos a ayudar a mantener las playas
Medio Ambiente apuesta por los trasvases pese a su fragilidad si hay temporal

sábado, 6 de noviembre del 2010
 


FEDE CEDÓ / Mataró
Los espigones sumergidos no son la mejor solución para evitar la regresión que sufren las playas del maresme a causa de los temporales, así que el gobierno mantendrá la misma política de regeneración costera a través de trasvases de arena, pese a los 23 millones de euros que lleva gastados desde el 2005 en estas actuaciones en la zona. esta es la principal conclusión del dictamen técnico con la que el ministerio de medio ambiente replica a la petición de los municipios costeros de la comarca y de la costa brava que proponen la instalación de diques paralelos al litoral para consolidar las playas.
El gobierno, que insiste en que la fórmula recomendada por la unión europea es la reposición de arenales, ve prioritario establecer los mecanismos legales que obliguen a los puertos de la zona (dos públicos y tres privados) a cumplir con la cláusula que les fuerza a transferir arena, tal como anunció el secretario de mobilitat de la generalitat, manel nadal. medio ambiente entiende la denuncia presentada por el ayuntamiento de cabrera contra las administraciones y el puerto de mataró, a los que acusa de contribuir al progresivo deterioro de sus playas.

No a los diques aun así, los técnicos de la demarcación de costas en catalunya no son partidarios de los diques sumergidos en el maresme ya que, entre otros motivos, «no evitan el natural transporte longitudinal de arena» que provoca el oleaje, unos 80.000 metros cúbicos que anualmente cambian de ubicación entre arenys y montgat. en este caso, las playas de barcelona no son un buen ejemplo ya que se crearon «ganando terreno al mar» por lo que los espigones sumergidos «solo se han utilizado como contención, para consolidar el perfil marítimo artificial», un proyecto que nada tiene que ver con los cambios que experimenta la playa natural de cabrera.

La política de regeneración que aplicará medio ambiente en la costa del maresme no admite variaciones y se consolida más si cabe con los últimos nombramientos los departamentos competentes. a mediados de mayo, el ingeniero javier uzcanga sustituyó a manuel novoa en la jefatura de costas de catalunya y el consejo de ministros de ayer anunció el nombramiento de pedro antonio ríos como director general de sostenibilidad de la costa y del mar.

El ministerio también es partidario de estudiar fórmulas menos agresivas con el fondo marino, tal como reclaman entidades ecologistas y pescadores, por lo que no descartan aplicar el sistema de baipás en los trasvases, trasladando la arena acumulada a levante de los diques hasta las zonas de mayor desgaste, una solución que de realizarse anualmente, según las mismas fuentes, contribuiría a consolidar las playas y no deterioraría el medio ambiente marino.

Los puertos «si cada año los puertos hubieran realizado los trasvases de arena obligatorios», lo que no han hecho hasta ahora, las playas entre arenys y montgat tenderían a consolidarse de forma natural. los técnicos de costas aseguran haber comprobado que mientras las llevantades engullen la arena, a los pocos días el oleaje las regenera en gran parte de forma natural, como prueban las fotografías efectuadas con pocos días de diferencia.

Otra prueba de que los diques portuarios son directamente responsables de la erosión costera es que «pese a la reducción en las aportaciones de sedimentos de las rieras y los ríos, las playas entre el delta del río tordera y arenys de mar -primer puerto al norte del maresme- mantienen la unidad fisiográfica» con un volumen de arena estable.

Un problema añadido es la precaria situación presupuestaria de la administración. según costas, el coste de reposición de arena por kilómetro cuadrado supera los 10 millones de euros, por lo que regenerar «solo el maresme supondría más de 400 millones», una cifra que casi cuadriplica el presupuesto anual de la dirección general (115 millones), de ahí la exigencia a los puertos «que cobran una tasa para trasvases a los usuarios.